“Nadie sana siendo la misma persona. La sanación es un viaje de transformación”.
Quienes se acercan a nosotros suelen tener un denominador en común: desean mejorar su calidad de vida, no siempre sabiendo bien cómo hacerlo.
Hay quienes vienen a nuestras consultas porque reciben el diagnóstico de una enfermedad que se manifiesta en su cuerpo y no quiere utilizar drogas de farmacia, sino buscar alternativas naturales para transitarlo. Sin embargo, también hay personas que no tienen ninguna enfermedad sino que se encuentran en un proceso interno de transformación y no saben qué quieren pero sienten que necesitan hacer algo diferente. O que quieren sentirse mejor, pero no saben por dónde empezar.
Así como recibimos personas que llevan un camino de trabajo personal, ya tienen una alimentación sana y se sienten bien, pero necesitan más herramientas para seguir profundizando, también acuden a nosotros quienes no tienen herramienta alguna y quieren aprender a alimentarse mejor sin volverse locos ni perderse en el intento.
También solemos atender adolescentes o adultos que deciden hacerse vegetarianos/veganos pero no saben ni cómo hacerlo sostenible ni cómo asegurarse una dieta con los nutrientes necesarios para estar saludable.
Y en algunos casos personas que luego de transitar innumerables procesos tradicionales de sanación, consumiendo fármacos muy invasivos y no obtener los resultados deseados, se abren a una forma alternativa de sanación.
Por lo tanto, no importa en qué momento te encuentres ni qué te traiga a nosotros. El primer paso para poder pensar juntos un camino, es combinar una consulta holística privada.
¿De qué se trata?
En la primera consulta hacemos un mapeo holístico físico emocio-espiritual del camino del consultante. De dónde viene, cómo ha sido su camino, qué tal se adapta a los cambios, con qué herramientas cuenta, cuál es su estado de salud, en qué momento emocional está, dónde se encuentra en ese momento. Entendemos que cada persona es un mundo, y cada momento personal habilita o limita los caminos posibles a transitar para lograr el objetivo que siente que necesita alcanzar.
A partir de ahí, evaluamos juntos las herramientas y posibles procesos a transitar, diseñando en conjunto el protocolo ideal de trabajo para cada persona.
Desde ese momento, el acompañamiento es constante y continuo. Habilitamos canales de comunicación con consultas por Whastapp, sin restricciones ni formatos preestablecidos, construyendo así un lazo que se va fortaleciendo con el correr de los días para brindar un apoyo total al proceso.
No trabajamos en base a dietas ni contando calorías, sino construyendo hábitos saludables que faciliten el proceso de quien decide hacerlo. Buscando un camino de disfrute y bienestar, acorde a las necesidades y deseos de la persona que acude a nosotros.
Al fin y al cabo, la vida está para ser disfrutada al máximo. Y para eso, sentirnos bien es fundamental.
